En el vertiginoso mundo del marketing digital, dos términos que escuchamos constantemente son SEO y SEM. Estas son dos estrategias poderosas para mejorar la visibilidad de tu sitio web en los motores de búsqueda, pero ¿cuál es la diferencia entre ellas y cuál es la mejor opción para tu negocio?.
La importancia de ser visible en los motores de búsqueda ha llevado a muchas empresas a centrarse en mejorar su posicionamiento online. Con más de 5.6 millones de búsquedas diarias en Google, correspondientes al 83% del mercado mundial, obtener tráfico orgánico se ha convertido en un desafío para muchos sitios web.
Un estudio realizado por First Page Sage revela que estar en la primera página de resultados de Google aumenta exponencialmente la posibilidad de obtener clics ya que ahí es donde la mayoría de las personas van a encontrar lo que están buscando. Los datos de esta investigación muestran que la primera posición orgánica en Google tiene una tasa de clics (CTR) del 39.6%, más del doble que la segunda posición (18.4%), y casi cuatro veces más que la tercera posición (10.1%).
¿Qué es SEO?
El SEO, o Search Engine Optimization (optimización para motores de búsqueda), es el proceso de mejorar la visibilidad de un sitio web en los primeros resultados orgánicos, en buscadores como Google, Bing y Yahoo. Este proceso involucra varios elementos importantes:
Palabras clave, investigá y descubrí las palabras o frases que las personas están buscando en Internet relacionadas a tu negocio. Podés servirte del Google Keyword Planner.
SEO On-page, creá contenido de calidad y relevante que esté optimizado para las palabras clave seleccionadas, incluyendo títulos, descripciones, encabezados y meta etiquetas.
SEO Off-page, generá credibilidad y autoridad para los motores de búsqueda obteniendo enlaces de calidad de otros sitios destacados que incluyan en sus contenidos enlaces que dirijan a tu web.
SEO técnico, asegúrate de que los motores de búsqueda puedan encontrar, rastrear e indexar el contenido de tu sitio web.
Experiencia de usuario, testeá que tu sitio web sea fácil de usar, accesible, responsivo y rápido de cargar para proporcionar una experiencia positiva.
¿Qué es SEM?
SEM, o Search Engine Marketing (marketing de motores de búsqueda) implica pagar por la publicidad para dirigir tráfico a tu sitio web desde las páginas de resultados de búsqueda (SERP), también conocidos como anuncios de búsqueda.
Algunos elementos clave del SEM
Al ser Google el motor de búsqueda más utilizado a nivel mundial, Google Ads es líder indiscutible como plataforma de publicidad, brindando una extensa variedad de recursos y herramientas que facilitan la optimización de tus campañas de SEM.
Anuncios de búsqueda: se refiere a la creación de anuncios de texto que aparezcan en la parte superior de los resultados cuando alguien busca palabras clave relacionadas con tu producto o servicio.
Palabras clave pagas: podés ofertar por palabras clave específicas para que tus anuncios se muestren cuando las personas las insertan en los motores de búsqueda.
Segmentación: te permite dirigir tus anuncios a audiencias específicas según criterios como ubicación geográfica, edad, intereses y comportamientos en Internet.
PPC (pago por clic): es la forma más rápida para que tus anuncios comiencen a mostrarse. Es una forma de publicidad en la que se paga por los clics en sitios web desde plataformas populares, en el caso del SEM, desde los buscadores.
Optimización de la tasa de clics (CTR) y de conversiones: es recomendable ajustar constantemente tus anuncios y páginas de destino para mejorar la cantidad de clics y conversiones que generan.
Su guía oficial es una valiosa fuente de conocimiento, ya que ofrece detalles sobre la creación y optimización de anuncios, así como una comprensión más profunda de los conceptos fundamentales del SEM.
Para acceder a ella visitá el sitio web oficial de Google Ads.
Diferencias centrales entre SEO y SEM:
La principal diferencia entre la optimización y el marketing de motores de búsqueda es que el primero se centra en mejorar un sitio web para el tráfico de búsqueda orgánica, mientras que el SEM incluye tanto la búsqueda orgánica como la publicidad paga para atraer tráfico, es decir el SEO y el PPC (pago por clic).
Los anuncios en la parte superior de los resultados de búsqueda pueden capturar la atención de los usuarios, tienen una visibilidad inmediata pero desaparecen cuando dejás de pagar. En cambio, el posicionamiento orgánico es lo que popularmente se conoce como un trabajo de hormiga, se construye con paciencia y lentamente pero sus resultados se sostienen en el tiempo.
Ahora que entendemos qué es el SEO y el SEM, es importante destacar algunas diferencias clave entre estas dos estrategias de marketing.
¿Cuál es la mejor opción para tu negocio?
La elección entre SEO y SEM depende de varios factores, incluyendo tus objetivos comerciales, tu presupuesto, y la etapa en la que se encuentra tu negocio. Veamos algunas consideraciones a tener en cuenta al decidir qué estrategia es mejor para tu proyecto:
Objetivos a corto y largo plazo: si necesitás resultados rápidos y estás dispuesto a invertir en publicidad, el SEM puede ser la mejor opción. Por otro lado, si estás buscando construir una presencia sólida y sostenible a largo plazo, el SEO puede ser la mejor estrategia.
Presupuesto: si tenés un presupuesto limitado, el SEO puede ser más atractivo ya que no requiere pagar. Sin embargo, es importante recordar que requiere una inversión de tiempo y recursos.
Competencia: si tu negocio está compitiendo en un mercado saturado, donde es difícil destacar en los resultados orgánicos, el SEM es una forma efectiva de ganar visibilidad rápidamente.
Complementariedad: a menudo, la mejor estrategia es utilizar una combinación de SEO y SEM para maximizar tu visibilidad en Internet. Por ejemplo, podés usar el SEO para aumentar tu presencia a largo plazo y el SEM para obtener resultados rápidos y complementar tu estrategia orgánica.
Tips para aplicar SEM en tu estrategia de marketing digital
Algunos de los consejos útiles que te listamos a continuación ya los conocés, y son elementos importantes a tener en cuenta si decidís incorporar SEM en tu estrategia de marketing digital, recordá que esto incluye tanto al SEO como al PPC:
Palabras clave: una investigación exhaustiva de palabras clave sirve para identificar aquellas que son relevantes para tu negocio y tienen un buen volumen de búsqueda.
Anuncios convincentes: escribí anuncios con textos persuasivos que destaquen los beneficios de tus productos o servicios y animen a los usuarios a hacer clic en ellos.
Optimización de páginas de destino: asegurá que tus páginas de destino estén alineadas con tus anuncios y proporcionen una experiencia coherente y relevante para los usuarios.
Pruebas A/B: experimentá con variaciones o diferentes versiones de tus anuncios, palabras clave y páginas de destino para identificar qué elementos funcionan mejor y optimizar continuamente tus campañas para obtener mejores resultados.
Extensiones de anuncios: aprovechá las extensiones de anuncios disponibles en Google Ads para proporcionar información extra sobre tu negocio, como enlaces adicionales, ubicaciones, números de teléfono para aumentar su visibilidad.
Seguimiento y análisis continuos: las herramientas de Google Ads son una gran ayuda para monitorear el rendimiento de tus campañas, incluyendo métricas como la tasa de clics (CTR), el costo por clic (CPC) y la tasa de conversión. Analizá estos datos regularmente para identificar áreas de mejora y ajustar tus estrategias.
Tendencias y actualizaciones: el SEM está en constante evolución, con cambios en algoritmos de motores de búsqueda y nuevas características en plataformas de publicidad. Es necesario mantenerse al día para aprovechar al máximo las oportunidades disponibles.
Siguiendo estos consejos vas a explotar las herramientas y recursos disponibles para introducirte en el mundo SEM, crear y ejecutar campañas efectivas que impulsen el tráfico a tu sitio web, generen clientes potenciales y aumenten las conversiones en tu estrategia de negocio.
Recordá que el SEM es una estrategia dinámica que requiere dedicación y optimización continua para obtener los mejores resultados.
